PROBLEMAS DE LA VIDA MODERNA

Supongo que no soy la única a la que le pasa esto, al principio no te das cuenta, por ejemplo, con la ropa, te compras ropa nueva y no tiras la vieja. Te convences a ti misma que esos pantalones de pana (que casi no te caben) se van a volver a poner de moda y que te sentarán mejor con ese par de quilos que vas a perder (ya claro, desde hace tres años que dices lo mismo).

Con el tiempo he aprendido a tirar ropa, juguetes de cuando era un bebé, figuritas, entradas de cine de ese día especial (no mintáis, lo hemos hecho todos) y libretas y libretas de garabatos.

Yo que pensaba que esta faceta estaba superada me encuentro que (supongo que también por defecto profesional) hago copias de todos mis archivos, programas, etc. Me refiero a documentos digitales de esos que no hace falta meter en cajones… vaya mentira nos hemos creído todos.

¿Por qué no me he dado cuenta hasta ahora? Veréis, después de algunos (demasiados en realidad) años estudiando arquitectura, llegando al final de mi ansiada carrera, mi ordenador no da para más, es decir, que no trabajo bien con él, se bloquea, se apaga solo, no puedo abrir más de dos programas a la vez… Porque al pobre le he dado mucha caña estos años. En fin, me dije, cómprate un ordenador nuevo para poder hacer tu PFC sin sobresaltos y eso mismo hice. ¿Dónde está el problema ahora?

Tengo miles y miles de archivos en una memoria externa, unos cuantos más en el antiguo ordenador y algunos en el nuevo. Además de todas las copias de seguridad en la nube, Dropbox, Drive... Podría hacer limpieza de archivos, y vender el ordenador viejo, pero una fuerza superior a mí me lo impide. Un miedo atroz a perder esos proyectos, esas imágenes que tanto sudor y sangre han costado en todos estos años…


En conclusión, tengo una memoria externa, varios pendrives, copias en la nube y dos ordenadores almacenando, fotos, archivos, películas, etc, Llegando al límite de Megas... Y sin ganas de borrar nada. 

Lo bueno y divertido de todo esto es que he tenido mi momento “remember” de mi vida estudiantil que no tiene desperdicio.


Para que luego digan que el conocimiento no ocupa lugar…

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada