Que pasa cuando te dicen que no puedes...
Que tu no vales para eso o que,
de una manera más cariñosa, te dicen que no te ven haciendo esto o aquello.
Por suerte a mí me han enseñado
que eso de que no se puede es relativo.
Para empezar, hay que tener
claro lo que uno quiere para lograrlo o por lo menos tener claro lo que no se
quiere.
Por ejemplo, quiero ser
arquitecta, eso me lo dije a mi misma con 13 años.
Alguien me dijo un día, es una
carrera muy difícil, muy dura... no sé si te veo allí.
Yo no entendía la manera de
pensar de esta persona. ¿Cómo sabes que no puedo si ni siquiera lo he
intentado? Estoy de acuerdo con la frase Si quieres, puedes, pero definiendo el
querer, y cuando no se tienen en cuenta el azar.
Es decir, sólo con desearlo no
se va a cumplir. Querer algo es muy distinto. Querer ser arquitecta significa
que cada decisión que tome sobre este aspecto de mi vida tiene que marcarme el
camino hacia arquitectura.
Esto es aplicable a todo lo que
dependa de ti.
Hay que ser consciente que
cuando tomamos decisiones, estamos descartando otros caminos y a veces eso no
es fácil, nos hace dudar de lo que realmente queremos o simplemente no estamos preparados
para tomar esa decisión.
Otro aspecto de este tema es
que si tu hoy decides estudiar arquitectura y vas haciendo todos los pasos y
llega un día que tienes que decidir por ejemplo si mudarte lejos de casa para
poder estudiar arquitectura o bien quedarte en tu ciudad y empezar a estudiar
otra cosa y ya veremos qué pasa luego...
Aquí tu decisión puede
desviarte del camino que en principio querías, pero no importa, porque ahora
prefieres estudiar otra cosa y quedarte en casa. Has cambiado de objetivo, ya
no quieres estudiar arquitectura con esas condiciones.
Estamos continuamente
desviándonos del camino que nos marcamos nosotros mismos y cada día vamos
haciendo nuevas trazas. Lo importante es que decidamos lo que decidamos en
nuestras vidas, estemos satisfechos con las decisiones que tomamos.
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